Nuestros teléfonos móviles se han vuelto inseparables, y la frecuencia con la que los manipulamos hace que sean focos de bacterias. Estudios han revelado que un teléfono móvil promedio tiene hasta diez veces más bacterias que un asiento de inodoro. Esta acumulación de gérmenes no solo se debe al uso constante, sino también a la falta de limpieza, pues muchas personas no consideran desinfectar su dispositivo con la misma frecuencia que otras superficies livescience.com.
¿Por qué hay tantas bacterias en los móviles?
La acumulación de bacterias en los teléfonos se debe a varios factores: se tocan constantemente, se apoyan en diferentes superficies y, en muchos casos, se llevan al baño. Charles Gerba, microbiólogo de la Universidad de Arizona, explica que los baños suelen limpiarse regularmente, mientras que los teléfonos rara vez reciben el mismo tratamiento PhoneArena.
Además, la cercanía del dispositivo con la cara, boca y ojos facilita el contacto con zonas vulnerables de nuestro cuerpo.
Un estudio realizado por investigadores británicos encontró que algunos teléfonos contienen bacterias potencialmente peligrosas, como Escherichia coli y Staphylococcus aureus. Estas bacterias pueden provocar infecciones estomacales o problemas respiratorios cuando entran en contacto con las mucosas. Y si el dispositivo se comparte con otras personas, los riesgos de exposición a una mezcla más amplia de gérmenes aumentan PhoneArena.
¿Qué podemos hacer para reducir el riesgo?
1. Limpieza frecuente: Usar toallitas desinfectantes o alcohol isopropílico al 70% puede eliminar la mayoría de los gérmenes sin dañar el dispositivo. Existen productos especializados para limpiar dispositivos electrónicos sin afectar la pantalla o los componentes internos.
2. Lavarse las manos: La higiene de las manos sigue siendo fundamental. Lavarse frecuentemente y evitar tocar el móvil con manos sucias limita la transferencia de bacterias.
3. Evitar el uso en baños: Aunque muchos llevan sus teléfonos al baño, es una práctica que debería evitarse para reducir la acumulación de bacterias en el dispositivo.
4. Usar auriculares: Esto minimiza el contacto directo entre el teléfono y la cara, reduciendo la posibilidad de transmisión de bacterias hacia las mucosas.
Tomar estos sencillos pasos puede hacer una gran diferencia en la reducción de la carga bacteriana de nuestros dispositivos y ayudar a protegernos contra posibles infecciones. En definitiva, si bien es poco probable que nuestro teléfono nos enferme, mantenerlo limpio es una medida sencilla para mejorar nuestra higiene diaria.
Referencias
- PhoneArena. “Your Cellphone Has 10 Times More Bacteria Than Your Toilet Seat.” PhoneArena. Disponible en: PhoneArenaps://www.phonearena.com/news/Your-cellphone-has-10-times-more-bacteria-than-your-toilet-seat_id33900)